En un país que no se caracteriza por el amor a la lectura, todo lo que huela a sexo ... (metafóricamente hablando, claro está), atrae a cientos si no miles de lectores. Acabo de hacer la prueba, mejor dicho, acabo de repetirla pues la he hecho en otras ocasiones. Ahora mismo, de las diez noticias más leídas en www.elmundo.es, tres son sobre la concejala que comprendía mejor cómo funcionaba la tecnología que los riesgos de su uso. El www.elpais.com hay dos entre las diez más leídas y en news.google.es aparece también una noticia al respecto entre las 10 más populares.
No es algo nuevo, nos encanta el sexo; a veces más el ajeno que el propio.Y si el caso se adereza con los perejiles que no deben faltar en toda salsa, política y fútbol, tenemos la historia perfecta. Ya tuvimos futbolistas masturbándose ante webcams, otros gastando profilácticos en las concentraciones a ritmo tan desenfrenado como su propio, imagino, desenfreno, futbolistas que se casan con mujeres públicas (al menos se habían cepillado a medio vestuario del Real Madrid) ... pero esto se podía mejorar..
Y no hacía falta el guionista de Dexter para pensar en una historia así: concejala buenorra y liberal (preferentemente socialista aunque también podría ser del PP y casi que hubiera sido todo mucho más morboso), vídeo subidito de tono supuestamente dirigido a su marido pero que por arte del birlibirloque se difunde y reproduce, whatsapp mediante, en todos los smartphones de su pueblo ... y de ahí (un mes después pues parece que los hechos fueron en agosto) el salto a España y el Mundo. De un móvil a internet cualquier zopenco podría enviarlo pero al que le encasquetan el muerto es a un futbolista de 26 años del que dicen que era amigo "íntimo", sin que las comillas sean mías.
Dos investigaciones más y en un plis plas tenemos tenemos a concejala de muy buen ver (iba a decir jamona pero lo retiro porque posiblemente con el buenorra de arriba es suficiente), acusando en primera instancia al ayuntamiento de la localidad, de signo político opuesto, y en segunda instancia (vía la denuncia puesta en el juzgado) al futbolista. Muy probablemente ambas sean ciertas porque como decía antes, una vez el vídeo sale del que tendemos a pensar seguro receptáculo de tu ordenador, ya pierdes completamente el control sobre el mismo y, no uno, centenares de personas lo habrán reenviado y alguno de ellos hasta subido a internet. De ellos (ella misma dice que en dos horas el vídeo lo tenía todo el pueblo), imagino que los pacatos concejales populares no lo reenviaron casi con el mismo entusiasmo y delectación que los sátiros socialistas. Es otra de las cosas en las que seguro que nuestros políticos no tienen problema en ponerse de acuerdo.
Por último, por si tuviera poco morbo la cosa, aparecen ya por medio los hijos, la mofa y befa que ambos deben sufrir cuando algún malintencionado compañero (que los habrá y si no los hay nos lo inventamos) mientras veía el vídeo de la madre hacía lo propio. Y lo último, y casi lo de menos, que al marido la prensa se empeñe en ponerle las excrecencias óseas necesarias para poderlo torear en la Monumental a las cinco de la tarde si los políticos catalanes tienen a bien levantar la prohibición.
Por cierto, ahora que mi abuela la pobre ya no tiene la cabeza como solía, aprovecharé yo para felicitarme de lo bien que voy a "empalmar" las dos noticias. La genuinamente sexual de la primera parte con la metafóricamente sexual de la segunda. Y dijo metafóricamente porque ya escuché en su momento a Sánchez Dragó hablar de la espada como símbolo fálico y el triangular y velludo (como el resto del toro) hoyo de las agujas como el destino nada casual del mismo. No es santo de mi devoción pero ya que estoy escribiendo, no está de más usarlo para explicar lo bien que he "empalmado" las noticias :-).
No ojeé los noticieros durante la semana pero imagino que, al igual que en Twitter, se habló del tema. Y en Twitter debió hablarse bastante o tuve una puntería inmensa cuando fui a mirar qué se estaba diciendo por los mentideros. En concreto, un tuit exigía que facilitara su derecho a ver porno en una "tele-vición púbica" (esto me lo acabo de inventar pero bien pudiera haber estado) de forma análoga a como se había facilitado el derecho de los amantes (en el sentido no carnal) de lo taurino.
Era un tuit sardónico, con un implícito deseo de ser retuiteado tantas veces como fuera posible, nada reprochable por otra parte. Era un tuit que, al igual que las noticias más leídas, nos muestra cómo nos gusta el sexo fuera del tálamo.
Yo crecí viendo cómo mi abuelo se sentaba hora tras hora, toro tras toro y disfrutaba de una fiesta que entonces estaba mejor vista que ahora. Pero la vida, gracias a unos políticos (los buenos) y a pesar de otros (los malos), ambos grupos de heterogénea ideología y condición, avanza y lo que antes nos parecía normal, ahora nos parece cruel. Antes nos parecía normal una matanza, hincarle al guarro el cuchillo de destazar en la yugular y, haciendo oídos sordos a sus odiosos chillidos, empecinado no sabemos por qué en aferrarse a esta vida que es un valle de lágrimas, contar los estertores por chorizos y morcillas.
Ahora la muerte no es algo público, tenemos que morirnos sin que se entere nadie no vaya a ser que alguien se dé cuenta de que no somos nadie. Ahora hasta lloramos amargamente cuando un gatito que lleva tres días en tu casa agoniza ante tus ojos. Antes probablemente era una excepción, ahora es la norma. Y siguiendo esa norma no se puede retransmitir la muerte de un animal. Que no se retransmita, dirán unos, que lo retransmitan y no lo maten, dirán otros. Yo estoy con los segundos, pero eso es otra historia.
Ahora mismo hablábamos de sexo, como en el programa de la doctora Ochoa, otro clásico que vuelve a ilustrar que no se trata de un caso nuevo. O las fotos de Marta Sánchez hace 20 años o las de Marisol hace 40 (imagino). Ahora mismo, como siempre, hablamos de sexo y el rubor (aunque ciertamente cada vez menos rubor) es la antesala de la noticia.
Un saludo, Domingo.
P.D.: Otra noticia que se ha publicado recientemente es que "50 sombras de Grey" exitosamente publicitado como perteneciente al género "porno para mamás" es el libro más descargado en Amazon, de todos los tiempos. Los comentaristas aducían que el digital es un formato mucho más íntimo que el físico. Yo mismo vi el libro en oferta en un aeropuerto y recordaba su portada a pesar de que fue antes de saber que era un bestseller. Seguro que si viera a una mujer con el libro no podría evitar pensar .... "espero que esta buena mujer tenga más sentido común que alguna que otra concejala de esas que nos representan".
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