sábado, 28 de abril de 2012

¿Por qué me merezco el premio Cervantes?

Nicanor Parra, poeta, matemático y físico chileno de 97 años recibió esta semana el premio Cervantes. Bueno, más que él, lo recogió su nieto en su nombre:

http://www.youtube.com/watch?v=v2Ephd9YUYw

  • ¿Se considera usted acreedor al premio Cervantes?
  •  Claro que sí.
  •  ¿Por qué?
  •  Por un libro que estoy por escribir.
Escuché las palabras del abuelo por boca del nieto mientras iba en el coche camino para casa y quedé impactado, lo reconozco. Es una de estas frases o, mejor dicho, uno de estos pensamientos que ciegan por su sencillez y asombran por su luminosidad.

En general leo durante un tiempo intermedio entre "lo que puedo" y "lo que quiero". Entre esas cosas que se leen de vez en cuando hay alguna perla. Por ejemplo, ahora me ha venido a la cabeza un tuit que leí ayer en Google Reader:

Solo hay 3 cosas que no soporto de Twitter
1. El racismo 
2. La mala hórtografia 
5. La gente que no sabe contar 
9. Las listas de cosas.

Sin embargo esto me resulta simplemente gracioso. Muy bien elaborado, por supuesto, en una única frase (en un único tuit en realidad) cuenta no menos de seis cosas interrelacionadas y además hace en Twitter lo que dice que no le gusta de Twitter es algo antiautorreferente. Algo parecido podría decir de aquella rima/resumen/acta que hice en su momento sobre una "reunión de cumpleaños" en el trabajo. Allí no había antiautorreferencia pero es que ya era complicado contar cinco o seis cosas en cuatro versos que además rimaran :-).

Pues bien, este tipo de cosas me gusta, pero la frase del "antipoeta" reconozco que me parece ya de un nivel superior. No es solo que con 97 años se permita el lujo de solicitar una mora a su audiencia para pergeñar el discurso (aunque he visto escrito "peregueñar" en las noticias que hacían referencia a estas palabras, no sé, quizás ese verbo o alguno similar sea usado en Chile pero no aparece en la RAE donde sí que aparece el que yo entendí al escuchar la noticia, pergeñar) . Además, envía un poema/máquina del tiempo que solo debe abrirse cuando hayan pasado 50 años. Espero estar vivo cuando esto suceda y acordarme de este hecho. Lo primero lo veo más probable que lo segundo :-).

Aparte de todo esto, en una frase mágica, alguien que por lógica se supone que está mucho más cerca de la muerte que todos nosotros nos da una lección de vida. Toda una lección de vida. Empezando por que "lo mejor está por llegar", sea cual sea tu edad. Solo hay dos días que puedes cambiar en tu vida, hoy y mañana. Lo hecho, hecho está, mejor o peor, pero hecho está. Lo que estás haciendo o está por hacer, todavía no. Y como algo inacabado tiene todavía la posibilidad de alcanzar cotas de perfección que tus obras anteriores posiblemente ni soñaran. Sí, es cierto que si ya batiste el récord, la probabilidad de volver a batirlo es menor. Pero ahí está. No solo eso, sino que quizás una vez batido ese récord lo que tienes que hacer es centrarte en el siguiente; en algo que incluso puede ser totalmente diferente. Nicanor Parra habla de un libro "por escribir", ni siquiera un libro que ha empezado y que es tan bueno que amenaza con desbancar al Quijote, algo el mismo parra dice que "No cabe en un fin de semana". Habla de un libro "por escribir". A saber sobre qué versará el libro. De una persona así me espero que pueda ser hasta de cocina.

Esto es un muro,
El muy pendejo.
Yo te lo dejo,
Si es mi futuro,
Pasar apuros.

No frunzas el cejo,
Que es amable,
Déjale que hable.
Es un espejo,
Es sabio y viejo.

Échate un cable,
Luz a lo oscuro,
El cuerpo duro,
La mente, estable,

¡¡¡Funciona, Inexplicable!!!

Un saludo, Domingo.

sábado, 21 de abril de 2012

Dentro de cinco años

Hace unos meses leí este interesante artículo http://transformer.blogs.quo.es/2012/02/08/habla-con-tu-yo-del-futuro-para-desbloquearte/ . La verdad es que es muy tentador y estoy convencido de que hay quien ya lo hace, sea consciente o inconscientemente. Yo todavía no lo he hecho o al menos no con la intensidad que debiera.

Ahora en cierta forma entiendo esas presentaciones que se reenvían tan centradas en el Carpe Diem dejando un poco de lado aquello que pueda pasar en el futuro. A mí nunca me han gustado porque, a mi juicio, promueven una sociedad demasiado hedonista. Sin embargo, quizás no sea siempre así e incluso quizás pueda ser que yo no haya sabido ver el auténtico mensaje hasta justo ahora que me he puesto a escribir sobre ello.

Leía esta tarde otra reflexión en un artículo que recibí por correo y que, entre otras cosas, hablaba de cómo el hecho de que la medicina cure cada vez más y más enfermedades va causando que la veamos (o la vean) como algo negativo. No solo eso, el pensamiento que se va imponiendo es el de que son los medicamentos los que causan las enfermedades, no los que las curan.

Pues bien, no sé si de forma similar, las cosas buenas que el "pensar en el futuro" nos trae, puede ser causante  de que consideremos que "pensar en el futuro" es malo. Lo que ocurre también es que, sin llegar a las dimensiones conspiranoicas sí que puede darse alguna mala praxis en alguna farmacéutica en particular o sí que puede darse que pensar en el futuro sea contraproducente. Y digo contraproducente porque piensas en qué quisieras ser dentro de cinco años pero no piensas en el cómo y no te trazas tu plan para conseguirlo.

Así, por ejemplo, a mí me gustaría dentro de cinco años trabajar desde casa, vivir en el campo en un terrenito que pudiera cultivar con mis manos y comerme lo que cultivo (no porque sea mejor sino por la satisfacción de haberlo visto crecer). ¿Cuál es el problema?. Pues hay dos, uno para cada parte de mis deseos.

  1. Lo de trabajar desde casa no es fácil en España. En realidad en España no es fácil trabajar. Antes, a veces, no era fácil trabajar de forma legal y ahora casi siempre es difícil el simple hecho de trabajar.
  2. Para tener una casa en el campo antes tendría que tener dinero en vez de deudas. Y quizás pudiera pero a un coste que ahora mismo no estoy dispuesto a pagar.
Tengo por tanto dos problemas y cinco años para resolverlos. Sí, lo sé, no parece muy realista pero también es posible que, precisamente, esta falta de realismo que percibo sea lo que impide que sea realista. Es lo que se suele decir en otros ambientes muy relacionados con este: "Hay que salir del área de confort".

Así pues, supongamos que los problemas son resolubles y veamos, no ya un plan completo sino simplemente el primer paso. Por ejemplo, para conseguir liberarme de problemas económicos nada mejor que ciber-robar un banco. Podría dedicarme al fraude electrónico pero con grandes cantidades, nada de unos euros por paypal engañando por eBay. ¿Y qué necesitaría para ello?. Pues lo primero de todo, un gran conocimiento de redes, comunicaciones, seguridad ... y como tanto el camino más corto como el más largo se empiezan con el primer pasito, podría empezar estudiando el curso sobre RSA en http://crypt4you.com/

Ya tenemos el primer paso, ya está bien por hoy, para mañana, los tiempos esperados para completar el primero y un posible avance del segundo paso. Ya todo está claro, como un saltador repasando en su mente todos los movimientos antes de realizarlo, como el prota de Prison Break con el mapa de la prisión tatuadísimo, como cualquiera de ellos, lo tengo claro, está hecho. Alguien podrá decir ... sí pero ¿y lo de trabajar desde casa?. Pues eso es obvio, un futuro cibercriminal como yo no necesita ir a la oficina. Ahí van los ladrones :-).

Un saludo, Domingo.

domingo, 15 de abril de 2012

Porque a veces con 140 no basta

A veces he pensado escribir cosas en Twitter pero no me he atrevido o, mejor dicho, el límite de 140 caracteres me ha disuadido. Twitter me parece una herramienta magnífica de la cual en muchos casos se hace un uso dudoso. Y no por nada, simplemente porque sus usuarios somos dudosos y tenemos dudosas intenciones. Como a tantos, esos 140 caracteres me fascinan y a la vez me retraen. En concreto, hace no mucho, unos cuantos días, me ocurrió exactamente eso y pensé que debía haber alguna forma más satisfactoria para mí (para los demás claro que las hay, empezando por poner un enlace a algún sitio donde se guarde ese texto más elaborado o extenso o lo que fuera). En mi caso, la solución fue .... un blog ¿cómo no?. Así que creé el siguiente:
http://140nobastan.blogspot.com.es/

Mi intención es la de alojar ahí pensamientos que no tienen por qué estar relacionados con mi ser más íntimo, si es que ello existe en internet. En particular reflexiones políticas, la sesión de control, el estado de la nación o la prima de riesgo irán ahí. Y ya veremos si algo más.

Un saludo, Domingo.

Un eslogan con fuerza, con garra ....

El jueves pasado volvimos a jugar al fútbol tras dos semanas de descanso debido a los eventos lúdico/festivos propios de una huelga general o una Semana Santa. En este tiempo mi actividad física se había reducido y la rigidez de la dieta se había relajado (aunque no por ello el peso hubiera aumentado) por lo que tenía mis dudas acerca del nivel de rendimiento que iba a mostrar durante el partido.

Salí ligeramente tarde del trabajo pero todavía a tiempo de llegar puntual a mi cita con el fútbol de los jueves. Una vez allí, saludé al resto de compañeros y, al cambiarme y hacer los ligeros estiramientos que uno acostumbra, a veces, a hacer, ya noté que me sentía ágil. Eso era un buen presagio. En los minutos siguientes, mientras correteábamos intentando calentar la musculatura que debía soportarnos durante el partido, alguno que otro comentaban los goles de Cristiano Ronaldo, esa parábola imposible, ese x^2 + y^2 no constante porque a mitad de camino el coche decidía hacer una excursión entre el arcén y la mediana a tal velocidad que, el portero, mareado, no podía sino limitarse a contemplar cómo el "esférico redondo" al que hacían referencia mi hermano y sus amigos hace unos años, reducía su velocidad hasta poner punto muerto y echar el freno de mano en el fondo de las mallas.

Y entonces, encontrándome francamente bien, decidí que sin haber visto el gol, le pegaría al balón de tal forma que todo el mundo pensara que había querido imitar al portugués y luso ; iluso de mí, me lo creí. Aunque bueno, tampoco es que me lo creyera del todo ;-). Y empezó el partido. Durante los primeros minutos nos hicieron bastante daño por las bandas una de las cuales era defendida por mí.. Se adelantaron 1-0, empatamos, nos colaron dos seguidos 1-3 en los cuales yo fui involuntario partícipe al tocar sin llegar a desviar un buen tiro que realizaron desde la banda que yo no defendía (es decir, yo hacía la cobertura no se me puede achacar nada :-D) y otro en el que despejé de cabeza hacia el portero pero este dudó, el delantero fue más rápido y marcó. No fue un buen comienzo, salvo para nuestros rivales, claro. En concreto para el autor de los goles, todo un corredor de fondo que más bien suele ser criticado por sus fallos que alabado por sus aciertos.

Sin embargo, aquel partido era su partido a pesar de que no fue el partido de su equipo. Tras el 1-3 inicial, mi equipo se rehizo y el contrario se descompuso. Remontamos y hasta nos pusimos dos o tres goles por delante. En ese momento, una jugada de ataque rival, un balón suelto en la frontal, gritos de sus compañeros para que no intentara el lanzamiento a portería y ... él no hizo caso. En un cuarto de giro prodigioso golpeó el balón con la suficiente fuerza y la dirección precisa para que en otra magnífica parábola fuera a clavarse  pegadito a la escuadra derecha de nuestra portería. Todo un golazo. Todo un golazo que sirvió de poco porque luego marcamos unos cuantos más y no hubo mayores problemas. Se notó, sin duda, que su mejor jugador estaba evidentemente pasado de forma. Y es extraño porque creo que tiene un par de años menos que yo, es todo un atleta y yo hubiera esperado que aún con los 3 ó 4 kilos de más que pudiera tener, todo un atleta como él que le pega al balón como si le debiera dinero, que corre como si fuera él el que le debiera al defensor, mostraría mucho mejor nivel. Pero no fue el caso.

En cuanto a mi propia actuación, no estuve mal del todo. Ese par de balones tocados que no pudieron evitar el gol solo testifican que, al menos, estaba defendiendo. Estuve bien en las coberturas, subiendo el balón cuando tocó, intentando meter el balón al hueco a pesar de que ninguno pudo ser bien aprovechado, sacando el primer y tercer córner ... pero fallé de cara a portería simplemente porque no lo intenté (o lo que es peor, una vez ni siquiera se me ocurrió que podía pegarle) y, sobre todo, por el lanzamiento del segundo córner.

Hace un par de días Guardiola decía que Messi y Ronaldo comían aparte del resto de jugadores. Se le olvidó decir que yo también. Aunque también es cierto que no como con ellos sino más bien todo lo contrario. De haber asistido al partido probablemente hubiera caído. Debían llevarse jugados unos veinte minutos y, tras haber centrado un primer córner relativamente bien al centro del área a un sitio donde podía llegar la cabeza de nuestro jugador más atlético, decidí ponerla esta vez al borde del área para que nuestro mejor pegador intentara engancharla. Mi falta de puntería es proverbial pero los saques de esquina no los realizo del todo mal para lo que cabría esperar y como quiera que aquella vez no había quien se molestara por ello, procedí a intentarlo ... y fue solo eso, un intento. Le pegué fatal al balón, tan mal como probablemente solo lo he hecho en contadas ocasiones en mi vida. No sé si le di con el tobillo o con qué pero el balón no se lo pasé al portero (al mío) de milagro. En dirección al centro del campo iba de no ser porque nuestro cañonero, venciendo posiblemente la risa, decidió ir a por él.

No pasó nada, nadie me recriminó nada, ni siquiera una insinuación así que no había problema. Salvo yo, evidentemente. En un momento, a raíz precisamente del gol rival que entró por la escuadra y las conversaciones al respecto, pensé que había llegado el momento de adaptar el conocido eslogan de Pirelli y usarlo para venderme a mí mismo: La potencia sin control no sirve de nada

Pero claro, eso era muy soso; debía darle un toque más personal, algo que realmente me identificara como jugador de fútbol. Ya es por todos conocido que soy un jugador "polipatético" pero el efecto de esa idea-fuerza fue limitado y ya no provoca nada. Necesitaba pues un nuevo eslogan que proporcionar a mi manager y sin duda se me había ocurrido el mejor:
Sin potencia, sin control; No sirves de nada.

Ya en vestuarios se lo comenté a alguno de los compañeros y, no sé por qué, se rieron. Dijeron algo así como que como eslogan es bueno pero que no sabían si iba a conseguir el efecto esperado que no es otro más que del Bosque se acuerde de mí para sostener el paraguas que le dé sombra a Iniesta en el europeo de este año. Yo estoy convencido de que puedo lograrlo y de que el eslogan elegido será la clave para ello.

Un saludo, Domingo.
P.D.: Quizás para compensar, en el partido de ayer marqué un par de buenos goles disparando desde fuera del área (de fútbol sala), con el exterior del pie derecho, colocando el balón pegado justo a la base del palo. Además también me hice un autopase que dejó boquiabiertos (no por la dificultad pero sí por lo inesperado) a todos y que no acabó el gol porque el palo lo evitó. Eso sí, eso que podría ser una buena noticia no sé si será del todo bueno para mi eslogan. Como se filtren esas imágenes a la prensa, la gente puede pensar que soy como Milli y Vanilli y que el que sacó el córner no es sino el que pone la voz mientras yo me limito a hacer playback. Habrá que tener cuidado.

sábado, 7 de abril de 2012

Sobre el marketing, el valor y el valor del marketing

Entre la lista de cosas que leo en mi Reader hay unos cuantos blogs, muy pocos, que no se suelen actualizar a menudo. Uno de ellos es el de un jefe que tiene un blog (creo que tiene más) a caballo entre lo personal y lo profesional (como tiene que ser cuando uno es jefe, claro está). El caso es que en su última entrada comentaba una noticia relativamente antigua que habían comentado a su vez en alguna conferencia retransmitida en directo por internet. La noticia era básicamente lo que comentan en este vídeo:
http://vimeo.com/25812909

Y el sentido de la conferencia era el aunar esa chispa que te pueda hacer diferenciarte del resto con la obstinación por conseguir tu objetivo: "molestar" o algo así creo que decían. Comentaba mi jefe, acertadamente, que una cosa es "ser pesado", incisivo e insistente, inaccesible al desaliento y otra muy distinta ir metiendo dedos en los ojos ajenos. Ese "molestar" no tendría por tanto el significado literal sino uno nuevo que se habría empapado del antiguo (cual torrija de esas que no he probado esta semana santa, diría yo). Por cierto, es curioso cuando nos empeñamos en que una palabra que no significa lo que queremos pero que tiene connotaciones que nos gustan, acabe significando lo que queremos. Esto no es exclusivo del conferenciante aquel, eso nos pasa a todos, a mí el primero, y me atrevería a decir que debido a nuestra falta de dominio del lenguaje. El ejemplo típico es cuando decimos ..."eso es, como yo digo, xxxxx". Ese "como yo digo" normalmente es utilizado para denotar que hemos tenido una idea original pero el significado completo es mucho más ( o menos, según se mire) que eso.

Recuerdo, por ejemplo, a un exfutbolista del Málaga, Basti. Cada vez que lo he escuchado hablar en la radio me ha parecido que sería (y lo era porque para eso era uno de los mejores 500 jugadores de la liga española, los que hay entre primera y segunda) muy buen jugador pero carecía de dominio del lenguaje y era muy dado a ese "como yo digo". En concreto quiero recordar una ocasión en la que hablando de otro jugador de potente pegada dijo algo así como "Es un jugador que le pega muy fuerte, como yo digo, es un jugador que tiene dinamita". Esa comparación no es excesivamente original y hubiera quedado mucho mejor de haber dicho "como se suele decir, tiene dinamita". Mérito tendría el primero que lo dijo pero ya enésimo ... 

Volviendo al caso que quería comentar, mi jefe, en su post, aclaraba este significado de "molestia", "ponía en valor" la importancia que "el valor" tenía en este tipo de "argucias propagandísticas" e invitaba a quien lo leyera a atreverse a actuar así. Tras leerlo supe que había algo que no me terminaba de convencer e intenté plasmarlo en un comentario. Ningún comentario era de mi gusto así que, tras tener ya algo más claro lo que quería decir, lo reservé para una entrada en mi propio blog.

Para mí, la clave fundamental es la diferencia entre el "valor" al que se suele hacer referencia en estos casos con el puro y duro marketing. El marketing, la publicidad, la propaganda, tienen mala fama. Es una mala fama ganada a pulso tras años y años, de continuo mal uso. Sin embargo no dejan de ser más que una herramienta y, como cualquier herramienta, susceptible de un buen o un mal uso. Una frase que siempre me ha gustado en las pocas películas en las que la he escuchado es esa de "Se me ocurren 300 formas de matarte usando solo mis manos". Ese "solo" le hace a uno preguntarse qué podría hacer esa persona si le dan, por ejemplo, una inofensiva chincheta de esas que otrora sujetaban papeles en tablones de corcho. En este caso la chincheta tendría buena fama ganada a pulso tras años y años de voluntariosa sujección y a nadie se le ocurre pensar que pueda ser usada para algo más que para cometer una trastada en el peor de los casos.

Pues lo mismo pasa con la publicidad. Un fármaco que pudiera curar todos los males serviría de poco si no es conocido y por tanto no es usado. Desde luego, también está el tema del precio pero en este caso nos estamos limitando única y exclusivamente a la herramienta que se utiliza para dar a conocer cosas, tanto las buenas como las malas. Y es justo en ese punto donde yo encuadro la noticia y los ejemplos que leí. Tú haces propaganda de forma creativa de un activo que conoces muy bien y que eres tú mismo. Como consecuencia de tal propaganda, un mega jefazo de tal empresa, te contrata no sabemos muy bien de qué.

¿Importa?. Pues si estás parado y necesitas trabajar, te importa poco de qué te contraten. Hombre, desde luego si te contratan para gestionar un equipo de personas, con responsabilidad y alta remuneración mejor que si te contratan para limpiar pasillos pero también será mejor limpiar pasillos que estar parado. Y he aquí que llegamos al otro elemento clave, ¿qué debe hacer ese mega jefazo del que has llamado la atención?. Pues gran parte de la utilidad, del buen o mal uso de la herramienta está aquí. Lo fácil es que te dé un puesto de algo. Lo no tan fácil es que te dé el mejor puesto para el que estás preparado. Y muy probablemente ese mejor puesto para el que estás preparado no es hacer un juego de imágenes en Twitter. Eso será un "síntoma" de tu creatividad, un signo de buen augurio pero simplemente eso. Luego tú podrás ser un magnífico vicepresidente o un genial asistente (ambos sin distinción de género) o un pésimo tuercebotas.

Y esta parte es ya, no sé si decir que responsabilidad total pero como mínimo parcial del empleador. El empleador debe, por su propio interés, encontrar a la mejor persona para el mejor puesto. Por tanto, esa precisión al conferenciante acerca de la importancia del "valor", yo la cambiaría por "publicidad" y el "valor" yo lo dejaba en la nevera hasta que no se aclarara cómo debe reaccionar ese mega jefazo porque tampoco tengo claro que deba reaccionar de ninguna forma. Para acabar, haciendo un símil evolutivo, si tú eres una "gallina inteligente" y te llega un gallo de bellísimas plumas, ¿qué harías?, ¿te darías al solaz con el Cristiano Ronaldo de las gallináceas o buscarías uno, quizás no tan llamativo pero con más recursos para garantizar el futuro de tus huevos aunque solo fuera por la parte de ADN que aporte?.

Un saludo, Domingo.