http://donmingo-2010.blogspot.com.es/2010/10/huelga-general.html
Como hago otras veces, me he releído. Me gusta releerme y no creo que sea un acto narcisista; al menos seguro que no es por el estilo, estilo que, por otro lado, debo encontrar ciertamente familiar ... o quizás no, supongo que con el tiempo también se va cambiando de estilo aunque sea en matices aparentemente imperceptibles. Pues bien, me releí y me he encontrado mucho más relajado de lo que me recordaba. Hubiera esperado encontrar alguna que otra diatriba contra esas violencias tan típicas de esos días. Sin embargo, no. O bien quizás fue porque como era una huelga hecha sin fuerza y casi sin ganas ...
De hecho, tan guerrero esperaba encontrarme que había iniciado esta entrada con la intención de escribir que, la misma, iba en contra de la anterior y que ello no era necesariamente malo. Sin embargo, me encuentro con que el final de algo que me ha arrancado una sonrisa :-).
Domingo 2-0 Huelgas generales. pero no adelantemos acontecimientos que
la vida es muy larga, esperemos, y habrá ocasión de recortar distancias.
Así que en vez de decir que lo que voy a escribir va en contra de lo anterior, solo puedo decir que la tercera ocasión de gol tampoco se materializó y volvimos a marcar a la contra. Por tanto, Domingo 3-0 Huelgas generales.
Eso sí, esta vez no ha sido gol, pero de milagro. De hecho, la semana pasada creé la entrada:"Mi primera huelga Chispas". No añadí nada de contenido por falta de tiempo pero mi intención era explicar por qué SÍ iba a hacer huelga el jueves pasado. Por qué considero que la reforma laboral es mala (de hecho creo que hay un cierto consenso no solo en la gente o medios de izquierdas (sea lo que sea eso) sino en todo el espectro político. Las emisoras que escucho o los artículos que leo suelen redundar todos en que es ampliamente mejorable y que, posiblemente, lo único bueno que pudiera tener es que no se trata del enfoque "tradicional", ese mismo que nos ha permitido superar los 5 millones de desempleados. Es como una especie de imploración, de súplica, de fuerte deseo por que nuestros políticos sean más inteligentes que nosotros, algo que casi nadie acepta y menos si estos no son de su cuerda.
Además, daba yo (entiendo que influenciado por comentarios y encuestas) por ganada Andalucía para el PP y solamente aspiraba a que necesitara a UPyD para formar gobierno. Como dije una vez por Twitter y no sé si reproduje aquí, quienes votaron a PP ó PSOE no tienen problema. Si eres del PP creerás que van a resolver todos los problemas de un plumazo tal como hizo Aznar en el 96. Si eres del PSOE sabrás que el PP lo está haciendo tan mal que en tan solo cuatro años los 110 escaños se multiplicarán como los panes y los peces (bueno, un poquito menos) y con ayuda de IU y los nacionalistas, probablemente estarán de nuevo arreglándolo todo. Y todo incluye también la reforma laboral. Curiosamente no he escuchado a ningún socialista con mando en plaza (en la que sea, aunque sea interna) decir que en cuanto ellos ganen la van a quitar tal como suelen hacer los grandes partidos con las cosas que no les gustan del otro. Y tampoco he escuchado a ningún socialista de base exigírselo a su dirección. Parecen dar por hecho que sus líderes no harán nada ni tampoco tienen por qué hacerlo.
Así pues, ni los del PP ni los del PSOE deberían tener problemas, perdón problemas sí pueden tener, dejémoslo en carencia de esperanza. A ninguno de ellos debería faltarle la esperanza. A los que sí nos falta es a los que pensamos que son lo mismo Juana que su hermana y que la única opción sería un partido bisagra, fuerte, que evitara la dependencia de nacionalismos así como controlara al gobierno de turno. Como quiera que UPyD además me convence, es por eso y no por otra cosa por la que llevo como mínimo dos años votándoles.
En estos años me he llevado alguna alegría (concejal en mi pueblo, grupo parlamentario aunque fuera con la ayuda de FAC) pero también alguna decepción electoral. La mayor el domingo pasado cuando vi que Andalucía no tenía ninguna esperanza ni voluntad de cambio. No sé si lo primero por lo segundo o lo segundo por lo primero. El pacto IU-PSOE apenas debería diferir de una mayoría absoluta del PSOE que además tendrá tiempo de ir quitando de en medio los papeles que todavía les pudieran quedar de sus trapacerías. La mayoría absoluta del PP solo tenía el aliciente (que no era poco) de que realmente levantaran las alfombras y airearan la casa. A pesar de todo tampoco lo creía muy probable: lobo no muerde a lobo, ya lo vimos cuando la X de los GAL, por ejemplo.
En esta situación, mi esperanza estaba en que UPyD entrara en el parlamento andaluz y tampoco. De hecho, yo contaba con que el voto se fragmentara tal como había hecho en las elecciones nacionales y partidos como EQUO o PA entraran junto a UPyD a pesar de que mi opinión sobre las dos primeras es fácilmente mejorable. Pero es que ni siquiera ha ocurrido eso.
Luego llegaron los tertulianos políticos explicando que si el voto oculto que si la fuerza del clientelismo que si ... para explicar el fallo en las predicciones. Y supongo que será de todo un poco. Por ejemplo, una compañera de trabajo estaba exultante al día siguiente porque su marido trabaja en una empresa pública y pensaba que si llegaba el PP podría ir a la calle. Estoy convencido de que así hay muchas personas y no menos politicuchos llevándoselo crudo en puestos de relevancia en las mismas.
Para terminar de completar el pastel, el resultado se interpretaba como una llamada de atención a las políticas del PP desde inicios de año hasta ahora. Estas políticas me parecen en su gran mayoría mejorables aunque apuntando a una dirección correcta. Aparte de la reforma laboral, la mini-poda de administraciones y empresas públicas con 4 casos curiosos pero no relevantes dejando al margen lo que todos imaginamos que es el meollo del asunto empezando por las comunidades autónomas. O, por ejemplo, del código ese de buena gestión, echo de menos penas cárcel para quien gestione rematadamente mal, no inhabilitación para unos cuantos años porque ya sabemos que los meterán en alguna empresa-nevera al uso hasta que pueda salir por otro lado. Así pues, mejorables, pero en la buena dirección. Por este motivo no estaba dispuesto a apoyar una supuesta manifestación de fuerza de los sindicatos con sus posturas de enfrentamiento a Europa, de más déficit y de, sobre todo, mantenimiento de sus privilegios.
Así fue como, 5 minutos después de conocer el resultado de las autonómicas andaluzas, la entrada de este post quedó tan vacía como efectivamente estaba hasta hace un rato.No solo eso, durante la misma me dediqué a trabajar, quitando los momentos de descanso, evidentemente, con más concentración que nunca, aislándome de los análisis de unos y otros acerca de si había triunfado o no. No dejo de reconocer que a ello ayudó el hecho de que fuera un "ciber esquirol", que es como llaman a las personas a las que sus empresas no ofrecen trabajar desde casa excepto el día de la huelga. Yo no iba a aceptar e iba a ir físicamente pero mi mujer habló conmigo y me convenció ... claro está :-).
Al día siguiente escuché este análisis de Fernando Ónega que me pareció especialmente acertado. Sus diez razones por las que no hacía huelga:
Ignoro si serán de aplicación para la próxima pero es probable que sí. Aunque también es cierto que ahí faltaban los motivos por los que yo hubiera hecho huelga de no haberme convencido de lo contrario el pueblo andaluz. Ahí falta, por ejemplo, la relación entre la situación actual y los músicos del Titanic. Esto lo leí allá por el 2008 y desde entonces lo he releído alguna que otra vez simplemente para ver cómo se nos ponía (a nosotros, a nuestra economía, a nuestros políticos) cara de rana.
Cierto es que Zapatero nos dejó relajarnos en ese agua tibia que poco a poco debía ir subiendo de temperatura. Cierto es también que, de haber gestionado mejor la crisis, la situación ahora mismo no estaría bien, pero sí que estaría, como mínimo, algo mejor. Igual de cierto que, por cambiar de analogía a otra que escuché en la radio, ahora mismo somos un jamón del que no se para de cortar pero siempre de la carne y nunca del tocino de forma que cada vez es menor la parte del jamón mientras la parte tocinera apenas sin mengua. Todo esto es cierto y todo esto nos da razones a favor y en contra de las reformas. Sin embargo, a Rajoy no le hemos dado (también los que no les hemos votado porque otra cosa que me fascina es la frecuencia con la que los que votan solo se sienten representados si los que salen son los suyos) una mayoría absoluta para que haga reformas sino para que haga las reformas oportunas. Y si creemos que una no va en la buena dirección, tenemos que advertírselo. Una cosa no quita la otra. De hecho, una de las cosas que se me ocurrió fue crear una iniciativa en Actuable para que se adheriera la gente que piensa que hasta ahora está bien el espíritu y la letra de algunas pero mal o muy mal la de otras de las reformas. No tengo muy claro que vaya a hacerlo pero quizás debiera.
Un saludo, Domingo.