sábado, 26 de mayo de 2012

Romance de la vacarrana (I)

Romance de la vacarrana (I)

Estaba la vacarrana, croando alegre en el prado encharcado,
Cualquier sublime mañana, de cualquier tiempo pasado,
Saltó y subióse a la rama, frágil rama de pino pelado,
Hízole el pino la cama y quedósele el culo sentado,
Sentada de buena mañana, preguntóse qué había pasado,
Ella era la vacarrana, lo muujor que el hombre ha croado.

Ohh, creador sin ciencia que mis genes ha recombinado,
Dónde quedó tu paciencia ¿qué dejaste que fue inacabado?,
Acabó con croel violencia muu culito en el frío y duro prado,
¿A tanto llegó la demencia? ¿Qué fue de aquel charco mojado?
Una memoria rellena de ausencia tan solo de ello ha quedado.
Una demanda mi menda se agencia, ¡¡¡vete buscando abogado!!!.

¡¡¡Ohh vacarrana ingrata!!!, ¡¡¡ohh ternera que sabe a pescado!!!,
¿Te crees acaso una gata? ¿con más vidas que un gato casado?
Tras el pino, tú y tus ancas por patas osáis saltar al estrado,
Buscando una sentencia pacata, un fallo que arregle lo fallado,
Olvídame y no des más la lata, vuelve a tu estanque dorado,
Olvida el juez, el oro y la plata, y enciende tu juicio apagado.

Ni puedo, ni quiero ni oso, ni tengo el juicio nublado,
Yo, el animal más hermoso, y también el más empecinado,
Para mí son el fango y el foso y también lo propio del ganado,
No debiera resultar tan lioso, soy rana, soy vaca, ¿enterado?
Pero no soy de ánimo belicoso y tengo un juicio animado,
Por eso, un  pacto hermoso; te ofrezco salir de esto bien parado.

Antes de ofrecer esos pactos, debieras acercarte al juzgado,
Narrar tus más mínimos actos, que quede todo por duplicado,
En un par de discos compactos, guardados sin buenos candados
Llévalo todo sin mucho tacto, que todos queden enterados,
De ese tremendo impacto, esos traseros cuartos, ese mal rato posado,
Tus ancas y tu cerebro tumefacto, que, antes, ya estaba afectado.

Y así queda el triste lamento,
Por el momento el romance aparcado,
No sabemos si en otro momento,
Podrá o querrá ser continuado.
Sirva de denuncia, al menos o al tiempo,
¡¡¡La justicia está en tal mal estado!!!

Un saludo, Domingo.

sábado, 19 de mayo de 2012

El equivalente en román paladino con rima consonante

Este jueves pasado fui a jugar al fútbol. No estuvo mal, por cierto, el partido; al menos desde el punto de vista individual. Igual que el de esta mañana a pesar de haber encajado la que probablemente ha sido la goleada más abultada que jamás hubiéramos encajado. Creo que solo habíamos metido un gol en hora y media. Y es que esta mañana el equipo no merecía tal nombre :-).

Llegué antes que nunca consciente de que posiblemente no habría vestuario libre y que tendría que esperar. Había sido un día extraño incluyendo una comida de máquina, lo que viene siendo un sandwich ya que mis compañeros habituales, por una u otras circunstancias, no estaban por allí. Y se convirtió en un día todavía más extraño. Como decía, llegué antes que nunca, bajé las escaleras y, junto a la pista externa de la ciudad deportiva me encontré con un grupo de tres o cuatro personas alrededor de una niña ataviada con una equipación roja y echada sobre la pista como si le hubiera dado una bajada de azúcar, de tensión o de lo que fuera. Junto a ella, otra de pie con los ojos rojísimos de tanto llorar.

Pensé que quizás era un club de atletismo que estaba compitiendo, la chica se había desmayado y la otra, impactada, no había podido contener las lágrimas. Sin embargo, la explicación resultó ser diferente y no sé si decir que más prosaica. Al parecer, se estaba jugando un campeonato andaluz de baloncesto femenino (el CADEBA 2012) y el equipo gaditano se enfrentaba al almeriense o al malagueño, no recuerdo bien. En la segunda parte, una cómoda ventaja de diez puntos, 28-38, una pájara anotadora, varios triples del rival y perder al final 42-40. Todo un golpe en el ánimo de unas chicas de 13-14 años, no más, que ya se verían en la siguiente fase.

Sin embargo, una cosa es una cosa y otra cosa son dos cosas. Tiene todo el sentido del mundo que una niña llore, hasta que llore mucho como la chica que se encontraba de pie. Empieza a carecer de sentido que eso derive en un ataque de nervios y entre en shock. Y ya carece de total sentido que no sea una sino que sean dos las niñas con ese cuadro porque al lado de la primera, yacía otra segunda que no vi hasta después.

En el tiempo que estuve esperando vi cómo las atendía el médico del equipo, cómo les daban oxígeno (o luego dióxido de carbono según comentó uno de los médicos que juega con nosotros), cómo las levantaban, cómo apenas podían caminar ni acompañadas de dos compañeras y cómo finalmente tuvieron que llamar a la ambulancia para atenderlas.

Mis compañeros de fútbol echaban las culpas al entrenador, a los padres y no sé si al sursum corda. Yo supongo que es culpa un poco de todos. Del entrenador desde luego, los que había jugando en aquel momento, uno de ellos al menos, parecía "más motivado" de la cuenta. Y más de una vez hemos escuchado a entrenadores en los vestuarios defecando virtualmente sobre todo aquello que creyeran susceptible de ser defecado sobre. De los padres, posiblemente. Desde luego si alguno de ellos había acompañado al equipo, espero que se pregunte si visiones como esa son necesarias.

Y luego las niñas, que digo yo que algo de culpa tendrán. Pero desde luego en lo que todos coincidíamos es que ya tendrán tiempo de llorar por cosas importantes, no por un partido perdido. Y es que la vida les dará la oportunidad de saber cómo se pasan canutas ... o su equivalente en román paladino con rima consonante. Esperemos que no mucho, pero también esperemos que algo porque desde luego la única opción para que nunca sufran es una muchísimo peor a la de sufrir lo normal cuando se tiene la suerte de vivir en el mundo en el que vivimos.

Todos, a pesar de no ser ancianos, tenemos ya algo de experiencia y recordamos cosas que hicimos que nos pudieron parecer importantes, que lo pasamos moderadamente mal y que ahora el tiempo ha dejado en ... importantes en su momento con un coste emocional muy a precio de mercado. Y lo digo yo que dentro de la suerte que tenemos, considero que soy especialmente afortunado.

Si la vida te trata, con la punta de la bota,
Si metes mucho la pata, si no te enteras ni jota,
Si la experiencia no es grata, si toda parece rota,
Espera a salto de mata el agua de mayo que brota,
La pantera se volverá gata y la Tierra solo una mota.


Un saludo, Domingo.

sábado, 12 de mayo de 2012

Planificación

Leía hace unas semanas un artículo "del guiri" en el que comentaba que escribía sus entradas con meses de antelación y durante esos meses, cual artesano, las iba desbrozando si es que la cosa no estaba muy fina o simplemente sacando lustre cuando la cosa prometía ... igualito que yo.

Bueno, en mi caso no todo es pura improvisación, a veces también tomo nota de cosas que me llaman la atención para, posteriormente, improvisar la correspondiente entrada. Este es un ejemplo perfecto. Cuando lo leí, lo apunté en mi lista de tareas de Google como "Escribir entradas con antelación" y hoy, que no tenía nada mejor sobre lo que escribir, he decidido aligerar un poco esa lista.

La verdad es que me gustaría poder hacerlo, aunque solo fuera de vez en cuando. Pero claro, eso implicaría escribir sobre algo en concreto, algo que difícilmente va a tener relación con un sentimiento puntual, alguna "ocurrencia" reciente, etc. Por ejemplo, ayer pensé en que tendría que escribir sobre algo que me había pasado en el trabajo. En particular, por no extenderme demasiado porque tampoco da para mucho:

1.-Bromeé con un jefe.
2.-Su respuesta fue responder, también en broma, que pronto se decidirían los aumentos de sueldo para mi categoría y me preguntó si sabía cuándo eran.
Este tipo de respuesta suele saldar las discusiones, en serio o fingidas, con un milipunto para el equipo de los jefes. Sin embargo, yo ayer estaba combativo/humorísticoy decidí seguir jugando la partida.
3.-Le dije que no y le pedí que, por favor, me invitara a la misma.
4.-Siguiendo con el tono distendido, (la persona en cuestión estaba eufórica porque algo que un par de horas antes se prometía eterno se había solucionado bastante satisfactoriamente antes incluso de la hora fijada) me respondieron: "Mejor no; No te iba a gustar lo que allí se dijera".
A continuación, no sé muy bien en qué orden yo contesté con un:
5.1 Tranquilo, estoy acostumbrado.
Y ya digo que no sé muy bien en qué orden pero se dio cuenta de la metedura de pata  (por la audiencia, más que nada, con una importante presencia de personas de mi categoría)
5.2 Es broma, es broma.

Pues bien, algo así se me hace complicado tenerlo escrito con antelación e ir depurando y depurando hasta que quede justo como yo querría. Influye ciertamente mi impaciencia relativa ya que siempre he dicho que era muy rápido para las partidas largas de ajedrez y muy lento para las rápidas. Por supuesto que podría hacerlo pero la verdad es que es algo que tendría que trabajar porque no me saldría natural. Pero bueno, es cuestión de intentarlo ¿no?.

A ver si algún día de estos lo hago. Eso sí, ahora lo tendré más complicado porque he quitado de la lista de tareas esa de escribir las entradas con antelación :-).

Si tras el día "de reuniones"
Sientes la euforia creciente,
Cuídate del humorístico agente,
Te vaya a tocar los balones.

Que entre tanto pelota,
Y el césped tan turgente, 
Con un malhadado agente,
Siempre tropieza la bota,
 
Esta estación, futuro y presente,
Tren de esperanzas tan rotas,
Y tan aviesas intenciones,
Deseando esperar, ¿impaciente?,
Dos pies bailando tres jotas,
Por cuatro o cinco resoluciones.



Un saludo, Domingo.

sábado, 5 de mayo de 2012

Un cítrico al día

"Una naranja al día" es una idea que me rondó en su momento la cabeza y que apunté para que no se me olvidara. Y ahí está. Posiblemente si no le hago caso acabará yéndose un día de estos sin ni siquiera ser pensada a fondo.

Eso sí, vaya como adelanto que dentro de mi estilo de vida moderadamente saludable, ahora mismo me estoy llevando para el trabajo un par de naranjitas pequeñas (mandarinas las llaman algunos mal pensados allí). Su misión es ser engullidas a media mañana o a media tarde, cumpliendo así el consejo tan traído y llevado de las 5 comidas al día.

Y bueno, reconozco que por el momento no me va mal. Lo que no sé es lo que haré cuando se acaben las naranjas, supongo que, como cuando era niño e iba al colegio, me llevaré una manzana para el recreo ... y otra para la profesora aunque como en este caso no tengo profesora, yo mismo tendré que dar buena cuenta de ella por la tarde.

Como digo, no sé lo que haré cuando se acaben las naranjas. Pero lo que sí sé es lo que haré en casa. O al menos lo que estoy haciendo ahora con gran placer por mi parte, tanto que lo aconsejo a quien quiera escucharme. Últimamente, sobre todo a la hora de la cena pero a veces también a la hora de la comida los fines de semana, no estoy bebiendo agua con la comida. O no solo estoy bebiendo agua. Últimamente exprimo medio limón en un vaso de agua y le añado dos sacarinas. Obviamente, luego, me lo bebo. Es la única forma que he encontrado de tener el mismo vaso vacío para poder exprimir el otro medio limón, echarle agua y otras dos sacarinas. Et voilà, ya tengo mi limonada casera.

No sé por qué pero me da que si ahora sienta bien, en verano va a ser todavía mejor. No solo eso, también descubrí que las comidas pesadas (al menos para mí) lo eran menos si las acompañaba con un par de naranjas en el postre. Ahora que las naranjas están racionadas para el trabajo, el zumo de limón tengo la esperanza de que cumpla la misma función. Y a fe que por ahora así lo hace. Es cierto que esporádicamente tengo que echar mano del bicarbonato pero también es cierto que desde que los cítricos entraron en mi vida la frecuencia ha disminuido. Claro que también puede ser porque intento controlar más esas ingestas indigestas.


Una idea anida por sorpresa,  
Mirando con tristeza a su presa,
El verdugo del ácido cítrico. 
Secciona fríamente y sopesa,   
¿No sería mejor a un político?


Un saludo, Domingo.