No recuerdo la película, es más, creo que no la he visto pero ha sido lo primero que me ha venido a la cabeza cuando me preguntaba qué título ponerle a una entrada que iba a versar sobre los diferentes problemas/achaques que hay en mi entorno familiar.
Abuela materna, más de 90 años, entre los primeros y los segundos indicios de demencia senil, la pobre. Sin duda no se ha merecido esta vejez y ahora se siente ignorada por muchos de los que tiene a su alrededor y que no le hacen caso. O sí se lo hacen pero la primera vez que lo pregunta, quizás la segunda, con suerte la tercera, pero no la cuarta o posteriores. En su cabeza además se mezclan todo tipo de miedos y encima, puñetera que es la memoria, solo fija los que no debiera fijar. Ahora ha escuchado lo del caso de los niños de Córdoba y se imagina que a sus bisnietos les pueda pasar lo mismo.
Padre acercándose peligrosamente a los 70, con diferentes problemas de salud a los que encima el sábado pasado se unió otro nuevo. El sábado además fue un día muy completo. En teoría el día no debía tener mucho misterio, mañana en casa y tarde de boda. Sí, un 25 de agosto a las 5 de la tarde también se puede casar la gente ... y no necesariamente en el norte de Europa que digo yo que haría mejor temperatura :-).
No pudimos asistir a la boda debido a unos imprevistos achaques gastrointestinales pero para la cena la cosa iba mejor. En esto que llegamos donde habíamos quedado con mis padres y me entero que habían vuelto para Málaga en una hábil maniobra de no sé muy bien quién si mi hermano, mis padres o quién, pero es obvio que alguien tuvo ganas de hacer kilómetros aquel día. Mejor o peor pasamos el rato hasta la celebración y una vez allí, justo cuando llegan los novios y los estábamos saludando, el novio me dice:
"Me parece que tu padre se ha caído" :-S.
Estaba sentado en una jardinera, se mareó y se cayó hacia atrás sobre la tierra, afortunadamente sin hacerse nada más que mancharse. La familia de la novia, con gran amistad, se portó estupendamente. Además llamaron en seguida a la ambulancia y, aunque en principio ya estaba recuperado, se lo llevaron para el hospital para hacerle pruebas. Nosotros llevamos a mi madre y como colofón de un día tan peculiar, disfrutamos del banquete nupcial en un Burger King (una ensalada, que conste) a las 12 de la noche. Afortunadamente, los análisis salieron bien y solo quedó en el susto ( y el miedo de que vuelva a pasar en un futuro).
Y para seguir avanzando con el árbol genealógico, yo. Afortunadamente ahora mismo el único problema de salud que tengo es la falta de trabajo, que se dice que es salud :-). Pero por lo demás bien, lo que no empece (ni impide) que tome nota. Es ahora, con los taitantos años recién cumplidos, cuando puedo evitar que dentro de otros taitantos años tenga los mismos problemas que tiene mi padre. Los de mi abuela la verdad es que no podría evitarlos ... a no ser que la ciencia lo evite y no sé siquiera si sería bueno. A cada edad, lo suyo.
Un saludo, Domingo.
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