He conocido lo que es una sesquidécada gracias, ¿cómo no? a Toni Solano y su blog. Reconozco que he leído sus entradas sin ver la relación hasta ahora mismo. Ni siquiera la fecha a la que hacía referencia me dio la pista, que ya hay que ser torpe. Pero bueno, al menos se me quedó la palabra y para qué solía utilizarla y hoy pensé que era un buen momento para plagiarlo. Claro, hoy he hecho también lo que no había hecho durante los meses anteriores y es buscar el significado de la palabrita de marras. Primero Google y después la RAE confirmaron que la palabra no solo se podía usar sino que era la adecuada para tal propósito. Ya lo decía Mark Twain. Esta vez elegí el relámpago a la luciérnaga.
Y sin más ambages, sí, hoy se cumplen 15 años de la muerte de Miguel Ángel Blanco Garrido y la verdad es que no tengo mucho que añadir a lo que escribí hace ya casi un lustro:
http://donmingo-2007.blogspot.com.es/2007/12/hace-diez-aos-miguel-ngel-blanco.html
Aunque alguna cosa sí que hay. El proceso es muy largo y sería complicado relatar, aparte de no tener ni la memoria ni el tiempo, cómo ETA va perdiendo apoyos militares, operación tras operación. Aprovecharé esta web de El Mundo en la que he encontrado información sobre la operación que supone la caída de la cúpula de ETA en Bidart en el año 92. Es ahí, hace 20 años, cuando curiosamente yo todavía no había pasado de la sesquidécada cuando ETA recibe un golpe del que creo que jamás se recuperaría. De poco antes datan también mis primeros recuerdos sobre la banda asesina. Según puedo ver aquí, de 1988 con el secuestro de Emiliano Revilla. El atentado de Hipercor me resuena en mi memoria casi como un recuerdo infantil mezclado con las noticias que he ido teniendo luego con posterioridad.
Unos años después entre asesinatos y secuestros varios, secuestran a Ortega Lara, otro episodio que marca a España en general y a mí en particular. Tras más de 500 días de secuestro (no quiero ni saber lo que deben suponer años y años secuestro por parte de las FARC tras ver el efecto de los 500 días de ETA a Ortega Lara), con Garzón (¿cómo no?) y Mayor Oreja disputándose el protagonismo (solo hay que leer sus respectivas biografías), Ortega Lara es liberado ... y probablemente alguien inocente, todavía sin nombre, condenado a muerte en represalia. Posiblemente un joven Miguel Ángel Blanco, de 28 años, concejal de Ermua se alegra como nadie al enterarse de la noticia. Muy posiblemente, estoy seguro de ello, Ortega lara se sintió morir de nuevo, al ver cómo la banda asesina demostraba que podía estar tocada pero todavía podía hacer daño, mucho daño.
El historial de las las víctimas de ETA me parece impecable; ni uno solo se ha tomado la justicia por su mano y mira que tenían motivos para ello. Aunque solo fuera por ello, cualquier paso que se diera, incluso para escupir a la cara ... perdón, un estado no se puede permitir eso. Incluso para recurrir cualquier fallo absurdo de Estrasburgo, el estado debía reunirse con ellos y decir ... ¿puedo?. Pero no, en primer lugar el gobierno de Zapatero (y estoy convencido de que con la mejor de las intenciones unidas al deseo de pasar a la posteridad como el presidente que domó al bicho) y a continuación el de Rajoy (posiblemente por motivos similares), han dado pasos cuya única explicación parece ser que los casi 1000 muertos de ETA se quejan poco, sus familiares algo más pero no excesivamente. Mientras hay que esperar hasta casi con ilusión que los proetarras que cobran del estado le cojan más gustillo a las dietas de parlamentario que a las huelgas de hambre y al minino que tienen en casa que al gatillo del revólver que guardan en el piso franco.
Dentro de ese juego, en octubre del año pasado se escenificó esa conferencia tan graciosa con Kofi Annan y Cia de invitados con la posterior declaración de buenas intenciones incluyendo esa de no volver a empuñar jamás las armas a pesar de no entregarlas.Tras eso, un pequeño comunicado en el aniversario del atentado de Hipercor y otro en el aniversario del secuestro de Miguel Ángel Blanco. No digo que no se estén rindiendo, que el proceso no sea reversible pero se rinden del mismo modo que ¿luchaban?, infligiendo un daño doblemente injusto pues además de injusto, se ceba con aquellos a los que ya marcaron su vida. No solo les quitaron a sus familiares, ahora les quitan el relato de la derrota.
Quizás se trate de algo justo, no en vano las víctimas no necesitan la dignidad que les escamotean, sobradas muestras de ello han dado ya. Los verdugos, en cambio, sí que andan necesitados de dignidad, ni echándola a espuertas conseguirían llenar ese agujero negro que tienen por alma.
Hace casi 5 años le pedía a Miguel Ángel que nos ayudara a no olvidarlo. Hoy, cuando se cumplen quince años de esas lágrimas que derramábamos tantos al enterarnos del hecho que hoy provoca esta entrada, solo puedo solidarizarme con su familia y amigos y pedirles a ellos y al resto de víctimas que nos ayuden a no olvidar a Miguel Ángel, a los que lo lloramos y a los que se felicitan hoy casi más que hace 15 años porque encima ostentan (que no detentan) el poder.
Un saludo, Domingo.
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