sábado, 22 de diciembre de 2012

Feliz Navidad

El día de tu cumpleaños tiene algo especial: es el día del año en el que ... bueno, eso ya lo sabemos. Se trata además de un día "no compartido" en el sentido de que dos personas distintas no es probable que compartan el mismo día de cumpleaños aunque, por supuesto, puede pasar. De hecho, una de las grandes, típicas y famosas paradojas estadísticas es aquella que dice que es más rentable apostar a que en un grupo de 25 personas hay dos que comparten cumpleaños que a que en la próxima tirada de tu moneda de la suerte salga cara (o cruz, claro está).

En cambio, otros días son "compartidos" porque todos celebramos lo mismo. Nosotros, en nuestra cultura judeocristiana tenemos como compartidos días tales como los de Semana Santa o los de Navidad. Con la Semana Santa se da además la casualidad de que son unos días "móviles" que básicamente dependen de la luna. Por este motivo, para saber en qué caerá la Semana Santa, mejor mirar alguna página en internet que te lo diga. No en vano ya lo decían este año: "No sabemos nosotros calcular en qué va a caer la Semana Santa, iban a saber los mayas cuándo iba a ser el fin del mundo".

El fin del mundo, ese fin del mundo que tanto nos ha entretenido durante los últimos días. Escuchaba también hoy (o quizás era ayer) que son ya más de 100, no sé si 180 los fines del mundo que hemos conseguido superar más bien que mal. Por ese motivo había quien se despedía "hasta el próximo fin del mundo". Los fines del mundo son otro tipo distinto de días "compartidos" aunque afortunadamente son relativamente infrecuentes y desafortunadamente no son feriados.

Los días de Navidad, al menos algunos de ellos, sí que son feriados y también son "compartidos". En una costumbre impuesta pero convenientemente aceptada por la gran mayoría de nosotros, durante esos días pensamos en muchas cosas. La igualmente conveniente coincidencia del cambio de año ayuda también a este efecto, no vamos a negarlo. En ese periodo de tiempo pensamos más en los demás, pensamos más en la familia, en esa familia a la que nos gustaría tener más cerca y en esa otra a la que nos gustaría tener más lejos (por ejemplo establemente asentada en Australia). Si encima tuviste la mala suerte de perder algún ser querido en los días previos a esas fiestas, pues todavía más. Y si encima estás sin empleo piensas además en todos lo que no tienen tanta suerte como tú y, además de estar sin empleo, lo pasan mal.

Alguna vez lo he comentado, creo que es positivo parar de vez en cuando, mirar hacia delante, hacia atrás y hacer balance. El final de año es un momento como otro cualquiera y, dado que muchos lo utilizan para ello, perfectamente adecuado. Así pues, balance de este año al que le queda poco más de una semana:

  1. Además de tener trabajo, también es posible perderlo y cuando lo haces el tiempo pasa muy rápido. Imagino que igual de rápido que cuando lo tienes pero en cualquier caso, muy rápido. En Julio perdí el mío y, aunque a nivel de desempleo solo contaría casi desde finales de agosto/ inicios de septiembre en adelante (por las vacaciones), serían cinco los meses que habrían pasado ya. Estaríamos hablando aproximadamente del 25% del tiempo que puedes recibir una prestación por desempleo. Yo, afortunadamente he podido ir formándome así como ir explorando otros tipos de trabajo, aunque hay que reconocer que con escaso éxito. Afortunadamente, parece que eso cambiará pronto.
  2. Las personas tienen fecha de caducidad. No voy a decir como mi madre que cada uno nace con un destino pues puede interpretarse que ese destino está escrito en piedra y considero que no es así, pero sí que tenemos fecha de caducidad. Y me refiero a físicamente. En algunos casos las células inician una orgía de reproducción no controlada y se forma el tan temido cáncer. En otros, simplemente se van apagando poco a poco las diferentes funciones cognitivas. En ese proceso está mi abuela.
  3. Dicen que los niños son los seres más egoístas y, aclarando que es una generalización, así lo creo yo también. Sin embargo, no deja de haber excepciones y de ellas tenemos todavía mucho que aprender: http://www.marca.com/2012/12/22/mas_deportes/otros_deportes/1356187502.htm
  4. "La donna è movile, cual piuma al vento", dice la letra de Rigoletto. Pero en este caso no le podemos achacar todas las culpas a las pobres mujeres. Ser voluble es algo intrínseco al género humano. Muchos son los amigos que hicimos, sobre todo de niños, de los que ahora no sabemos nada. Quizás aunque los tengamos en Facebook :-). Lo mismo pasa (o puede pasar, no tiene necesariamente por qué hacerlo) con excompañeros de trabajo u otro tipo de amigos. En esos casos, lo mejor es simplemente no mirar hacia atrás pues si pierdes el tiempo en mirar hacia atrás lo único que puedes conseguir es darte un susto con el árbol que tienes delante y se acerca hacia ti a toda velocidad.
  5. Se puede hacer un libro de rimas aunque requiere tiempo. Puede muy bien pasar que tengas enumeradas 160 y, a una velocidad de una al día, tardarás medio año en completarlo. En cualquier caso, pienso hacerlo. Tras eso, una vez escrito el blog, el libro, plantado el bonsai y con pensamientos futuros de hacer lo propio con manzanos, perales o lo que se tercie, quedará lo de tener perros :-).
  6. Hay gente que no quiere cosas gratis. Una de las sorpresas del año ha sido hacer una aplicación pensada para los centros regionales de transfusión sanguínea, donársela, nunca mejor dicho y ver que el interés oscilaba entre el limitado y el nulo. 
  7. Me gusta cocinar. Me relaja y el resultado no es del todo desagradable. Probablemente no sea ningún Urdangarín (ese era uno de los cocineros vascos más famosos ¿no?. ¿No era el que se lo llevaba crudo? :-O) pero los humanos lo pueden comer y los perrunos ni te cuento. 
Y ahora mismo no caigo en nada más. Si me acuerdo lo añado y, si no, lo dejamos ya para el balance del próximo año :-). Mientras tanto, Feliz Navidad

Falta la vida a la gente,
En el nuevo Belén viviente.
La mula sigue, y la muleta,
Invisibles al buey ausente,
Zambombas y panderetas.

Nunca estuvo tan oscuro,
Al amanecer yo invoco,
Vorágine de tiempos duros,
Id saliendo poco a poco,
Danos sueños, dicha y labor,
Antes de volvernos locos,
Dos mil trece, por favor.

Un saludo, Domingo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario