Pues eso, ¿yo de qué iba a hablar?. Recuerdo que ayer lo tenía claro. Pasó algo, vi algo y dije ... esto es perfecto para comentarlo en el blog. Intento hacer memoria pero no quiere salir. En fin, ya lo hará ... o quizás no. Lo que sí he recordado es otra de las cosas de las que quería hablar, la fobia del escritor al folio en blanco. Y no es precisamente porque yo sea escritor ni me gane la vida con ello ni escriba sobre tamaña superficie.
Ahhh, ya me acuerdo. Pues nada, ya tengo dos cosas para hablar y ambas están relacionadas (por ese motivo me he acordado, claro está). Bueno, continúo con la primera. Uno de los proyectos personales que he iniciado requerirá durante un cierto tiempo escribir de forma diaria. Será siempre poca cosa pero sí que debe ser (así me lo he propuesto) de forma constante. Este ejercicio, Dios mediante, terminará dentro de unos meses cuando acabe de escribir el último de los, hasta ahora, más de ciento treinta "temas" sobre los que quiero escribir.
Pues bien, a pesar de que son solo unas pocas líneas y de que he comenzado hace relativamente poco, ya he podido experimentar eso que dicen que experimentan los escritores: el miedo al folio en blanco. Claro, mi miedo es muy moderado, es más bien una cierta incomodidad, pero basta para corregirlo, aumentarlo y tener una idea de lo otro. En mi caso, esa incomodidad dura lo que tardo en escoger uno de esos más de ciento treinta temas. Una vez escogido, ya te centras y empiezas a darle vueltas hasta que el rompecabezas cuadra.
Y hasta aquí podemos leer, ahora comenzamos con la segunda historia, el segundo proyecto personal aunque en puridad es el primero pues es anterior en el tiempo al anterior y alguna cosilla he apuntado por aquí: Cuando me quedé sin trabajo, pensé que debía ponerme al día y recuperar algo de lo perdido durante los últimos años. En concreto, empecé a aprender Android por mi cuenta. Y más en concreto, me decidí a hacer una aplicación para llevar el control de mis donaciones de sangre. Esta aplicación, de resultar atractiva, sería "donada" nunca mejor dicho a los Centros Regionales de Transfusión Sanguínea (CRTS) que así lo quisieran. Teniendo en cuenta que no había ninguna aplicación que lo permitiera, pensé que los centros estarían encantados de poder proporcionar algo "moderno" a sus usuarios. Sobre todo si era a coste cero.
Pues bien, me equivocaba. Intenté contactar en primer lugar con el CRTS de Málaga pero no tuve mucho éxito. Éxito escaso que se explica en cierta forma solo con ver el trabajo de investigación que tuve que hacer para ponerme en contacto con ellos, trabajo similar al que tuve que hacer para comunicarme con otros centros de España. Visto que no iba a ser fácil y habida cuenta de que ya tenía una versión beta que poder enseñar, la subí al Market de Android. La aplicación en concreto es esta aunque aviso que está todavía en desarrollo en caso de que alguien vaya a instalarla.
Con la aplicación ya en el market, peiné durante horas todos los centros y les envié, de la mejor forma que pude, un mensaje ofreciéndoles la aplicación así como mi disponibilidad para mejorarla si veían interesante añadir alguna funcionalidad. De todos los centros, solo cuatro o cinco respondieron y de estos, un par lo hicieron para confirmar los datos que les había pedido y otros tres para decirme que sí estaban interesados. En esos casos, se trataba de personas que incluso habían pedido presupuesto para realizar ellos la aplicación pero, claro está, los "budgets" ahora mismo no están para muchas alegrías. Por este motivo, apreciaban el ofrecimiento.
A pesar de que la comunicación hasta ahora no ha sido tampoco "extensiva", hablar con ellos sí que me ha dado alguna que otra idea que están hasta implementadas. Con suerte, dentro de no mucho, estará bastante más pulida y contendrá las tres o cuatro cosas que me gustaría añadirle y quién sabe si alguna más que me sugieran.
¡Aquí!. ¡Justo aquí!. Aquí es donde quería llegar. Sorprende, al menos a mí, que te pongas en contacto con alguien, le digas que le das algo gratis y pasen de ti. Bien, si me pasa por la calle pienso que es una estafa o que hay algo más detrás. Pero en este caso ... en este caso les pido información para hacerles "publicidad" o que ellos mismos puedan hacérsela. La única explicación que se me ocurre es que no sean realmente conscientes de que el mundo ha cambiado. Quizás son personas que llevan tanto tiempo enterrados en papeles que solo conciben una forma de trabajo basada también en el papel. No lo sé, pero ciertamente me extraña. Lo que es seguro es que no es un caso único.
¿Conclusión?. El otro día probando la aplicación vi que otra persona había subido una más limitada, de agradable factura eso sí, y con un botoncito para que la gente a la que le gustara pudiera enviarle algún que otro euro vía paypal. A mí en principio me gustaría que la mía quedara libre de polvo y paja. Lo contrario creo que sería parcialmente (eso sí, solo parcialmente) contradictorio con el número de donaciones que refleja mi carnet de donante.
Un saludo, Domingo.
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