sábado, 14 de enero de 2012

Twitter y Europa

La verdad es que Twitter me parece una gran herramienta; mucho mejor que Facebook. Al menos para lo que lo uso yo. Facebook me da la sensación de ser como un pub, lleno de gente, de ruido, de humo ... y quizás con alguna máquina de dardos porque quien más o quien menos alguno también tira el suyo :-D.

Twitter lo asimilo más a una biblioteca donde tú vas y lees los libros o las revistas que te interesan. Si de repente una revista ves que trata una temática que no te convence pues nada, dejas de seguirla. Que ves que hay otra de la que hablan bien, pues la ojeas y si te convence o al menos le quieres dar una oportunidad pues la sigues.

Hay muchos prototipos de usuarios en Twitter y no voy a ser yo el que los analice minuciosamente. Me limitaré a nombrar alguno que otro. En primer lugar destacaría a los ingeniosos. Realmente hay gente con un gran ingenio para condensar magníficos pensamientos en solo 140 caracteres. Uno de los últimos que recuerdo fue el que decía:

¿Cuándo vuelve Rajoy de la baja de maternidad de Soraya?


Y es que es cierto. Lo primero que pensé fue cómo se puso esa señora a trabajar recién parida. Pero bueno, es legítimo que lo haga. Por otro lado, no es ningún secreto que Rajoy ha estado perdido (en el buen sentido de la palabra dirán unos, en todos dirán otros) durante mucho tiempo. Se unen las dos cosas en unos pocos caracteres y queda, como decía, un pensamiento magnífico.

Otro tipo de usuarios es el aficionado a la política. Aquí la verdad es que me resulta curioso ver cómo en la vida he acabado rodeándome de amigos que no tenían necesariamente (en algunos casos directamente no tenían) las mismas afinidades que yo en temas tan variados como la política o el fútbol. Pero bueno, no sé si eso será también causa natural de la estadística tal como rezaba otro artículo que leí hace poco en el que se explicaba cómo algunas circunstancias aparentemente paradójicas realmente no lo eran tanto y lo asimilaban al hecho de que basta tener un puñado de personas en una reunión (unas 25 si no recuerdo mal) para que la probabilidad de que haya dos de ellas que cumplan años el mismo día sea mayor al 50%.

Pero volviendo a los usuarios, como decía, me llama la atención los beligerantes que son algunos de ellos en cuanto a política. Incluso me atrevería a decir que lo beligerantes que son con el gobierno actual y no con el anterior. Esa asociación de ciudadano que ve "su partido" como si fuera su equipo de fútbol, un equipo al que pase lo que pase y por mucho que su rival juegue mucho mejor, siempre apoyará y deseará que gane.

Un ejemplo de estas personas (no necesariamente gente a la que sigo) son los parodiadores de personajes famosos, especialmente significados en la otra bancada. En este sentido Mariano Rajoy tuvo su clon "Naniano Rajoy" cuyo perfil fue cerrado (aunque por supuesto con escaso éxito) durante la campaña electoral. Igualmente Esperanza Aguirre también tiene el suyo (de hecho creo que este es el que da lugar al anterior) Espeonza Aguirre. Son personas con una gran creatividad, un gran sentido del humor pero que no terminan de hacerme gracia debido a su partidismo. Por poner un ejemplo, no son como los "guiñoles" del Canal+ (no sé si seguirán) que podían ser partidistas pero al menos parodiaban a ambos bandos.

Sin embargo, este ejemplo no me preocupa. De hecho creo que con sentido del humor casi nada debería preocuparnos. Me preocupan, y aquí es donde quería llegar, más las personas que no ven adversarios sino enemigos y de esos, no sé si habrá muchos, pero a veces sí que lo parece. Son esos perfiles, rozando lo extremo, los que me preocupan. Y me preocupan tanto que el otro día, mientras hacía la ensalada, me puse a pensar en qué podría evitar que se produjeran en este siglo las terribles cosas que se produjeron en el siglo pasado. La primera de ellas fue, sin duda, la calidad de vida. Evidentemente no se vive igual en 2012 que en 1939 y la gente está más por desenfundar el iPhone que la pistola. Pero el sentido común también me dice que cuando las emociones se apoderan del cerebro, el iPhone vale de poco. En tal caso, solo me quedaría una esperanza, la Unión Europea, el Euro,moneda común y un gobierno también común como garantes de que no hacemos más tonterías de las necesarias.

Esperemos que nunca lleguemos a necesitarlo(s) y, de necesitarlo, que estén ahí para darnos un buen sopapo en la cara y hacernos darnos cuenta de las cosas que son realmente importantes.

Terminé de hacer la ensalada, y tuiteé mi comentario. Recibí, por supuesto, una buena respuesta que era a su vez una muy buena pregunta: ¿Tú qué le echas a la ensalada? :-D.

Un saludo, Domingo.

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